Y fué así como después de la primera vuelta, el electorado nos dejó ante dos opciones, el salto al vacío o a la cloaca. Entre el vacio que nos deja un personaje sobre sus credenciales democráticas y el desague de un ser que representa al peor gobierno que a tenido el Perú en las últimas decadas.
Si bien, la palabra vacío se refiere a la falta de contenido, a lo insustancial, a lo vano, al abismo inmaterial. La ciencia a hecho un uso más rico de esa palabra.
Fue Pauli Dirac quien formuló uno de los primeros modelos de vacío. En el llamado "Mar de Dirac", el vacío se entiende como un mar de partículas con energía negativa. Si bien este tipo de ideas entusiasma a los amateurs en ciencia, el modelo inicial del Mar de Dirac fué descartado debido a algunas inconsistencias.
Según la Teoría Cuántica de Campos (la herramienta que usan los físicos para conciliar tanto la relatividad especial con la Teoría cuántica), el vacío - o mejor dicho, el estado del vacío - tampoco se refiere a un espacio con nada. Citando libremente a Zee, el vacío es un tempestuoso mar de fluctuaciones cuánticas. Si bien estas palabras no resulten tan sugestivas como las de Dirac, son las que de alguna manera representan lo que se conoce hasta ahora.
Desde un punto de vista un tanto peculiar, la frase Saltar al vacio ya no resulta tan apavorante.
En cambio, saltar a la desague es simplemente embarrarse en mierda.
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